Constantemente leemos en el libro de génesis la palabra “sea hecho y fue hecho”, en el momento en que Dios determina crear y ordenar, darle vida y manifestar en existencia a aquello que solo Él podía visionar en ese momento, utiliza LA PALABRA como medio de creación, lo que El veía que debía ser hecho lo expresaba, cobraba existencia y era bueno. La creación fue el resultado de que El Padre hablara, sus palabras trajeron orden y existencia a una realidad que no existía y nosotros fuimos puestos para tener orden y gobierno en este plano y mantener lo que El Padre determino que debía existir.
El hombre es formado por las manos de Dios y en él se sopla aliento de vida (génesis 2:7) y el hombre comienza su existencia, este aliento de vida que sale de Dios y envuelve al hombre y lo lleva a su existencia hace del hombre una creación especial, este aliento que da vida fue manifestado anteriormente cuando el Padre decía y era hecho, pero el hombre no fue una palabra fue un hecho, el hombre no fue una orden fue una acción de Dios y lo más interesante es que este soplo de vida queda en el hombre. Nuestro Dios es un Dios creador su capacidad va mas allá de todo lo que nosotros como seres humanos podamos hacer, al obtener este aliento de vida logramos adquirir capacidades parecías a la del Padre que nos dan la apertura para gobernar la creación y Adam manifiesta una de ellas para poder tomar la posición que El Padre le había entregado.
“Y puso Adam nombres á toda bestia y ave de los cielos y á todo animal del campo” (génesis 2:20) esta capacidad del hombre para nombrar a todos los animales demuestra la CREATIVIDAD que hay en él, si bien es cierto que Dios es creador la característica que se manifiesta en el hombre es la creatividad y en el momento que Adam expresa esta creatividad a través de palabras crea una identidad en aquello que nombra y esto le permite gobernar por encima de ello, bien es sabido que desde el principio de los tiempos los padres son quienes nombran a sus hijos y esta es una señal de dominio y autoridad por encima del hijo ya que el nombrar le da autoridad al padre por encima de aquello que nombra y solo nombramos aquello que podemos gobernar.
En todo esto vemos claramente como EL DECIR está fuertemente relacionada con el crear y el gobernar, principios necesarios para alcanzar la plenitud en los propósitos divinos y tomar tu lugar dentro de los planes del Eterno, todo relacionado con el HABLAR, el DECRETAR una verdad que se mueve en el espíritu para hacerla existente en el plano natural y la manifestación más clara de este principio es la adoración.
Cuando adoramos utilizamos 2 formas de creación utilizadas por el Padre, el HABLAR y el MOVERSE o ACCIONARSE, la palabra establece que el Padre dijo y fue hecho y que tuvo movimiento se acciono a hacer al hombre y fue hecho, 2 verdades manifestadas en la adoración a través del canto y la adoración a través de la danza o movimiento físico, cuando adoro con mis palabras honro la capacidad del Padre de decir y ser hecho, cuando adoro con mi cuerpo en movimiento honro su capacidad de accionarse y hacer, porque somos hechura suya (efesios 2:10) debemos adorar cada característica de nuestro Dios.
Pero si utilizamos estas formas de creación indudablemente estamos creando a través de nuestra adoración, la Adoración debe desatar una verdad que se está manifestando en lo eterno, debe ser el resultado de ver mas allá de lo natural para que se manifieste en el ya temporal. La palabra utiliza constantemente verbos que requieren el habla como forma de alcanzar algo, PIDEME (salmos 2:8), CLAMA A MI (jeremías 33:3) y muchos otros donde se expresa claramente el poder del HABLAR o DEL DECIR, 2 corintios 4:13 declara “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé; nosotros también creemos, por lo cual también hablamos” EL HABLAR ESTA RELACIONADO CON EL CREER, YO HABLO LO QUE CREO PARA QUE ESTO QUE YO VEO MAS ALLA DE LO NATURAL SEA VISIBLE PARA AQUELLOS QUE NO LO VEN, el mismo principio que Dios utilizo para dar a luz a la creación de donde nadie más veía El vio y lo hizo existente por lo que hablo o por lo que dijo.
La Adoración crea ambientes, momentos, situaciones, destinos y propósitos. Nos da la capacidad de traer a la existencia aquello que se está encubando en el espíritu de Dios, aquello que aun no es pero al verlo en el espíritu tenemos la capacidad de hablar, de decretar eso que vemos y ese decreto produce que esta verdad que se mueve en el espíritu nazca y se manifiesta en nuestra realidad. La palabra lo dice claramente en proverbios 18:21 “Muerte y vida están en poder de la lengua” si hablamos vida sobre lo que vemos en nuestro espíritu y adoramos según lo que el espíritu nos enseña lo que hacemos es dar vida a esta verdad para darla a luz, para activarla y hacerla funcional en nosotros.
Como seres humanos El Padre nos dio la capacidad de unir el cielo con la tierra, somos la unión de lo eterno porque tenemos espíritu y lo finito porque tenemos cuerpo, habitamos este mundo pero no somos de este mundo, nos movemos en ambas esferas y la Adoración debe llevar esta característica debe ser la unión de un cuerpo con un espíritu, la unificación de lo terrenal con lo eterno, así nosotros logramos traer a esta realidad humana finita lo que se mantiene en la Eternidad y debe ser manifestado.
Debemos adorar entendiendo que creamos a través de lo que expresamos, Adoración no es solo repetir una canción, no es solo dar la revelación que otro obtuvo para alcanzar al Padre y tocar su corazón, ADORACION ES CREAR Y MANIFESTAR, es tener la capacidad de construir con palabras la voluntad del Padre en este tiempo, es conectar mi poder creativo y manifestativo al espíritu del Padre y decir para ser hecho. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad (Juan 4:24) DEBEMOS ADORAR AL PADRE EN ESPIRITU Y VERDAD, EN SU DIMENSION Y NO SOLO LA NUESTRA, DEBEMOS TRAER A EXISTENCIA SUS PLANES PARA ESTE TIEMPO QUE SE REVELARAN EN LA ADORACION GENUINA, EN LA INTIMIDAD EXPRESADA EN PALABRAS, ESTE ES EL TIEMPO DONDE EL PADRE REVELA SU VERDAD PARA QUE SUS HIJOS HABLEN DE ELLA Y LA HAGAN EXISTENTE.
La Adoración que busca el Padre es aquella donde El y su hijo se hagan uno, donde predomina la creación y no la queja, donde predomina el espíritu y no la costumbre, donde el hijo sea el portavoz de lo que El Padre está hablando, donde el hijo sea el testigo de lo que pasa en lo eterno, nuestra Adoración no debe ser el reflejo de lo natural, no adoramos por lo que vivimos, sino que debe ser el reflejo de lo que mi espíritu percibe y ve, debe ser la llave que abra una dimensión superior para este tiempo.
Daniel Vargas Monge
"Reino, Familia y Honor"
No hay comentarios:
Publicar un comentario