Cuenta la historia que un hombre cojo de nacimiento era llevado todos los días a la puerta de un gran templo, este lugar era visitado por muchas personas diariamente y era el lugar propicio para pedir limosna cosa que este hombre hacia desde niño. Un día este hombre se sentó donde siempre se sentaba y pedía lo mismo que siempre pedía a todos los que pasaban cerca, ese día un par de hombres que caminaban hacia este templo le vieron, notaron su incapacidad y le dijeron míranos, este hombre esperanzado de que le dieran algo los volteo a ver y escucho las palabras que marcarían y definirían su vida para siempre “NO TENGO NI ORO NI PLATA PERO LO QUE TENGO TE DOY” y tomándole de la mano el hombre se levanto y de inmediato sus piernas y tobillos fueron fortalecidos y camino entrando con estos hombres al templo. Hechos 3:1-10.
Hoy en día crecer bajo la influencia de un mundo tan acelerado en todos los aspectos dificulta desarrollarse con total rectitud, la permisividad, la mezcla de valores, el aceptar lo malo como bueno, el ser bombardeados de estímulos han provocado que las nuevas generaciones repitan los roles de destrucción que sus generaciones pasadas vivieron pero a edades más tempranas y con mas tendencia a la destrucción y la perversión.
La palabra nos habla que el Padre nos ha formado, que El nos hizo (salmo 100:3) y toda obra de su mano es formada en rectitud porque el Padre es recto, pero a la hora en que somos introducidos en esta esfera natural, social, cultural, humana, somos golpeados por las corrientes que el mundo ofrece y puede lograr torcer lo que el Padre en rectitud formo. Pensamientos liberales, ideologías de destrucción, movimientos radicales cuya base es la rebelión, moldean y golpean lo que somos para desfigurar la rectitud del propósito del Padre en cada una de nuestras vidas.
El Padre ha diseñado un propósito eterno en cada uno de nosotros, todos somos participes de su voluntad en la tierra, creados para gobernar y poner juicio sobre todo diseño que no ha salido del trono de Dios, llamados a entrar por la puerta de nuestra plenitud y tomar nuestro lugar en el Reino pero muchos en el camino fueron golpeados y dejados cojos, por malas decisiones, por error de otros, por vientos de doctrina y en vez de entrar por la puerta de su plenitud son llevados día a día a pedir limosna de perdón, limosna de misericordia, limosna de bendiciones a la puerta donde sienten que por su condición no pueden pasar.
Pero la Verdad no puede ser escondida, El Padre es un recorredor de caminos, El camina los caminos buscando a quienes no caminan, buscando a los que no caminan correctamente, camina los caminos donde los cojos suelen caminar buscando a quien sanar de su cojera y llevarlo a la puerta de su plenitud, hoy en día el Padre está levantando formadores que eviten la cojera en la nuevas generaciones, hombres y mujeres que tienen la capacidad de decir lo que tengo te doy, que tienen la autoridad para devolver atreves del poder del Padre lo torcido a su estado originario a la rectitud de su propósito.
No dejes más que lo torcido en ti te haga arrodillarte y mendigar, hoy es el día que el Padre se pone delante de ti y te da la capacidad de lograr tu destino, la misericordia está servida cómela, la fortaleza esta a la mesa es para ti, EL REFORMADOR ESTA BUSCANDO A LOS REFORMADORES DE ESTE SIGLO, los que no se han quedado a la puerta sino que han tomado su lugar y han descubierto su plenitud, TU ERES EL DISEÑO DEL PADRE PARA ESTE TIEMPO, EN TI HAY SECRETOS GUARDADOS ESPERANDO A SER REVELADOS PARA SER PRESERVACION DE LAS NACIONES, corrige en la presencia del Padre tu pie cojo y camina con identidad de hijo hacia el destino que fue diseñado para ti.
Hoy el Padre te está llamando a la rectitud, hoy nos está diciendo no te quedes a la puerta mendigando tu bendición, no esperes que otro que no sea yo te de lo que solo yo puedo darte, NADIE VA A LLEVARTE A TU PLENITUD solo tú en tus propios pasos vas a poder entrar por la puerta de tu destino y tomar tu lugar, tu heredad, tu propósito y ser señal para muchos. HOY YO TE DIGO LO QUE TENGO TE DOY, LEVANTANTE EN EL NOMBRE DE JESUS Y CAMINA HACIA TU DESTINO, TUS PIERNAS SON RESTAURADAS, TU CAPACIDAD DE ANDAR Y POSEER LO TUYO TE ES DEVUELTA, NUNCA MAS MENDIGARAS LO QUE FUE DETERMINADO COMO HERENCIA PARA TI, HOY TU PUERTA ESTA ABIERTA Y TU PADRE TE DICE SIENTATE EN EL LUGAR QUE TE CORRESPONDE.
Daniel Enrique Vargas Monge
“Reino, Familia y Honor”
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